De Cancún y otros lares... tercera parte.

Es lunes, tercer día, en teoría ya debería estar en la oficina, es una sensación extraña.


Por la tarde fuimos a la playa, hay una parte donde hay peces y andas entre ellos, Calocho “Pez” quiso ir y así fue, cámara en mano nos enfilamos al pedazo de playa donde el mar sólo me llegaba arriba de las rodillas. Uno de las principales características del mar de Cancún es su transparencia, ves perfecto el fondo; vimos varios peces cuando algo llamo mi atención, era una mantarraya pequeña, que después me enteré que no era tan pequeña; y nos dispusimos a seguirla. Se cansó (y yo también) y pasó lo que alguna vez vi en algún documental en la TV… se enterró. Impresionante… preparé el video de la cámara y a inmortalizarla.


Más tarde un señor de seguridad nos explicaba a la dueña y a mí que la mantarraya que nos topamos era grande y que en su cola tiene ponzoña que ocasiona altas temperaturas, no son animales agresivos y es muy raro verlos entre la gente y de día.

Conversación con Calocho “Delfín”:
Yo: ¿Te quieres quedar en la alberca, te vas al cuarto o te vas al jacuzzi con tu abuelo?
Calocho: Mmmmhh, no sé, quisera partirme en 3, pero no puedo, sólo puedo estar en un lugar a la vez.
Yo: Jajajaja, no manches Caleb, tienes 6 años… ¿cómo puedes pensar así?
Calocho: Tu hijo esta creciendo Papi… (manos en la cintura y cara de “no seas tonto papá”)
Yo: ok, ok, LOL!
Extra Points: Génesis en la alberca… le encantó!